Semilla Transgénica «Una solución para Venezuela»

En esto de los transgénicos, ni siquiera los científicos son capaces de ponerse de acuerdo sobre la cuestión. Y no digamos ya éstos y las organizaciones medioambientales también.

Lo que sí puedo decirles es que casi con toda seguridad y sin saberlo han ingerido algún alimento  en el que hubiese uno o más organismos modificados genéticamente (OMG en español; GMO en inglés).

ANÁLISIS DE LOS BENEFICIOS DE 15 AÑOS DE CULTIVOS TRANSGÉNICOS EN COLOMBIA.

Rendimiento

La tecnología de los cultivos transgénicos ha significado un aumento en la rentabilidad. Gracias a esto, los pequeños agricultores lograron aumentar sus ingresos en $301,7 millones de dólares durante estos 15 años de adopción. En términos de inversión, significa que por cada dólar adicional invertido en semillas transgénicas, los agricultores de maíz GM recibieron un promedio de $ 3.09 y $ 5.25 dólares, respectivamente.

También ha significado un aumento en la productividad. Desde su adopción en 2002, los cultivos GM han aportado 5.1 billones de toneladas de maíz a la producción nacional Colombiana sin necesidad de aumentar el número de hectáreas de tierra.

Por ejemplo, si la tecnología de maíz GM no hubiese estado disponible para los agricultores Colombianos en 2018, mantener los niveles de producción para este año utilizando tecnología convencional habría requerido la siembra de 11,240 hectáreas más de tierra agrícola para el maíz.

Beneficios para el ambiente

Los cultivos GM con resistencia a insectos plaga ha contribuido a disminuir o eliminar el número de aplicaciones de insecticidas y químico, logrando una reducción del 65% para el maíz GM. De igual manera, también se ha reducido el uso de herbicidas en un 22%, respectivamente en el caso de éxito de Colombia.

Beneficios para los pequeños y mediano agricultores Venezolano.

Los jóvenes agricultores son los que más tenemos en los campos Venezolanos y super preparados, en este estudio conocimos a más de 300 de ellos, en casi todos los rincones de Venezuela.

El impacto positivo, cuando ellos hablan de los cultivos transgénicos genera una sensación de seguridad en los pequeños agricultores, pues se sienten más protegidos de los daños ocasionados por las plagas y además reduce el tiempo que deben dedicar al mantenimiento de los cultivos.

Nos dicen que disminución en el uso de fitosanitarios representa también un mayor ahorro para los agricultores que se suma al aumento en ingresos, factores que hacen más rentables sus cultivos y así pueden sembrar más, que podrían representar una mejor calidad de vida para los hogares Venezolano.

Beneficios a futuro en Venezuela.

Cada vez más agricultores quieren que le den la oportunidad de sembrar semillas transgénicas en sus tierras y así traer más beneficios para el ambiente, la economía, y para ellos mismos en el tiempo.

Aún así, hay retos que se mantienen: el cambio climático y plagas primarias, como la plagas del maíz que son controladas por esta tecnología que siguen representando importantes problemas para los agricultores.

En la modificación genética actual los científicos pueden seleccionar los genes para lograr unas características, les cuento un caso de éxito en Venezuela.

La Empresa (AGROFANB) apoyó un proyecto de genética fenotípica y genotípica que le permite a Venezuela producir animales más resistentes al trópico.

La vaca de nombre “Orinoco” está formada por una combinación genética de cuatro razas en proporciones iguales, dos de ellas tropicales y las otras dos europeas, que le otorgan todos los genes dominantes del animal lechero europeo y los genes dominantes del animal resistente al trópico como el Cebú.

Con la cría selectiva, todos los rasgos del animal o la planta pasan a sus descendientes.

Estos genes se combinan entre sí mediante procesos bioquímicos hasta conseguir una construcción genética, en la que puede haber ADN de cinco a quince procedencias. Para resumir, un transgénico es “un organismo cuyo material genético ha sido alterado de una forma que no sucede en la naturaleza”, según definición de la directiva de la Union Europea.

Beneficios del 2020 – 2021 de la Semilla Transgénica.

1)  Disminuye el hambre y pobreza en las zonas menos beneficiadas y más remotas, los frutos son más resistentes, duraderos o incluso más nutritivos, incrementan los nutrientes de las plantas esenciales para el hombre, se les pueden añadir proteínas que ayudan a combatir enfermedades y malnutrición.

2)  Disminuye la contaminación ambiental, para poner un contexto, la reducción de 8,761 millones de kg de dióxido de carbono que no se liberaron a la atmósfera equivaldría a sacar 5.410 automóviles de la carretera durante un año..

3)  Evita la deforestación a un 10 ó 20%, hay semillas transgénicas para desarrollarse en zonas estériles o de sequía donde hasta ahora era prácticamente imposible plantar.

4)  Hay mayor rapidez en la reposición del producto, se consiguen frutos de mayor tamaño y, en consecuencia más rentables para los pequeños agricultores.

5)  Se apoya a los pequeños y mediano agricultores.

6)  El incremento en un 30% de la producción de alimentos.

7)  Gracias a plantas tolerantes a los herbicidas y a los pesticidas, éstos se eliminan, lo que es bueno para el medioambiente y el ser humano.

8)   Se implementa prácticas más sustentables como la labranza entre otros.

9) Reduce entre 30% a 40% el uso de combustibles (por el uso de menos maquinarias)

10) Permiten almacenar y tener más tiempo de exposición al ambiente de muchos frutos sin que se ablanden y se malogren.

11) Tienen la habilidad de adaptarse a circunstancias ambientales extremas, y poder soportar cambios climáticos.

12) Facilita la realización de productos farmacéuticos basados en plantas, ofrece la capacidad de producción a gran escala de proteínas terapéuticas.

Como consecuencia de la tolerancia y resistencia, los rendimientos de los cultivos aumentarán y con el tiempo se contribuirá a un mejor abastecimiento de una población que se multiplica.

Decía al principio que muchos de nosotros habremos ingerido algún transgénico sin ni siquiera saberlo. ¿En qué? Lo más probable que en alguno de los muchos alimentos procesados que consumimos. Los más habituales en nuestra alimentación son la soja, maíz, aceites de maíz, y algodón.

Existen otros productos que han sido modificados para darles unas características que no tenía o quitarles otras poco apreciadas, hasta convertir algunos de ellos en algo casi nuevo.

Aceite. Es uno de los alimentos más alterados que existen. Se obtiene a través de diversas acciones químicas.

Azúcar. como los otros productos, se ve afectado por los herbicidas.

Lácteos. La leche y sus derivados contienen numerosas hormonas del crecimiento, ya que estas se les inyecta a las vacas.

Maíz. La mitad de lo que se cosecha en Estados Unidos, México, Colombia y el que se importa a Venezuela es transgénico.

Soja. El 90% de la modificada se ha desarrollado genéticamente para ser resistente a los herbicidas.

Cebollas que no hacen llorar de laboratorio.

Cebolla EverMild. Es una creación de Monsanto, pero se ha hecho a partir del tradicional cruce de plantas, aunque con técnicas del siglo XXI, concretamente la denominada marcador genético. La idea era producir una cebolla más suave de sabor y que no nos hiciera llorar al cortarla.

Calabacín y Calabaza Amarilla. Ambos han sido tratados para resistir a los virus.

Remolacha Badger Flame. La desarrolló un profesor de la Universidad de Wisconsin para conseguir que sus hijos se la comieran. Es de color naranja vivo, y más dulce y suave que la convencional.

 Papa Amflora. Es uno de los últimos productos autorizados en Europa, Tienen más celulosa de la habitual.

CONCLUSIÓN

La tecnología GM aplicada a agricultura es una realidad en el mundo y en Colombia. No es una tecnología marginalmente utilizada como lo demuestran las cifras: 189,8 millones de hectáreas sembradas en 29 países,. Si bien en la actualidad, tiene uso comercial esencialmente en cuatro cultivos (soya, algodón, maíz, colza), con dos características (resistencia a insectos lepidópteros, tolerancia a herbicidas), se ha avanzado hacia la liberación de variedades que contienen varios eventos, piramidado genes mediante el uso de hibridación convencional. Existen esfuerzos de investigación, principalmente de corporaciones multinacionales, para desarrollar métodos para el apilamiento molecular de genes, pero estas pesquisas están apenas en el inicio. Con relación a los efectos en países subdesarrollos que analizamos pero no mencionamos para que el artículo no fuera tan largo, es posible plantear algunas conclusiones. Es evidente el avance en la adopción de maíz GM en Argentina como resultado de la disminución en costos de producción e incremento en ganancias, si bien al comienzo los altos costos de las semillas hicieron más lenta la velocidad de la adopción. Argentina conjuntamente con Estados Unidos, fueron de los primeros países en adoptar tecnología GM en soya, y hoy más de 90% de la soya sembrada es de este tipo. Brasil ha venido dando pasos de gigante en la apropiación y adopción de tecnología GM, siendo el país que creció para un total de 25,4 millones de hectáreas, que lo ubican como subcampeón global en el uso de cultivos GM. Ello lo logra entre otras razones, dado al mejoramiento en los tiempos de gestión en los procesos de estudio de solicitudes de liberación comercial. No es para menos en un asunto donde a la vez intervienen organizaciones ecologistas radicales y corporaciones multinacionales, pasando por organizaciones de productores y consumidores, agencias reguladoras estatales, y organizaciones académicas. Por ello, en este artículo sólo presenta elementos generales de este debate, basándose en lo biológicos y científico, beneficios ambientales y económicos.

Tras décadas debatiendo sobre los peligros o no de los alimentos genéticamente modificados, un informe elaborado por 20 de los mejores científicos de Estados Unidos llegó a la conclusión que no hay absolutamente ninguna evidencia de que estos cultivos sean dañinos para la salud o el medioambiente.

En un informe de 400 páginas, la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina -principal organismo asesor de EE.UU. para temas científicos- también informó que las nuevas tecnologías «han difuminado las diferencias entre cultivos transgénicos y tradicionales».

Los expertos revisaron 20 años de literatura científica -unas 900 publicaciones-, escucharon las observaciones de científicos, ingenieros y activistas en 80 congresos y leyeron más de 700 comentarios que usuarios dejaron en el sitio de la institución sobre los efectos de cultivos genéticamente modificados (GM) de maíz, soya y algodón.

«Escarbamos bien a fondo en la literatura para tener una mirada nueva sobre los datos que hay sobre los cultivos GM y los convencionales», me explicó el profesor Fred Gould, jefe del comité investigador y codirector Centro de Ingeniería Genética de la universidad de Carolina del Norte.

Por este motivo es clave que Venezuela se mantenga al día con las innovaciones en las tecnologías de mejoramiento genético de semillas que puedan producir cultivos más competitivos, rentables y sostenibles. Así evitando la escasez alimentaria.

Si tiene algún dato o prueba científica que diga lo contrario, por favor enviamelo a info@ccscex.com y será publicado en este artículo.

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