La creatividad siempre da un poco de miedo.

La ocupación es el nuevo símbolo de estatus

Hay una razón por la que disfrutamos tachando cosas de nuestras listas de tareas pendientes. A lo largo de la evolución, nuestros cerebros se han desarrollado para recompensar las tareas completadas con una liberación de dopamina . Siempre que nuestros cerebros registran que ‘una tarea ha sido completada’, nos da una euforia temporal, para mantenernos deseando más.

Sin embargo, durante las últimas décadas, el ajetreo en sí mismo se ha convertido en una especie de símbolo de estatus. En su investigación , Silvia Bellezza, profesora de marketing de la Columbia Business School, descubrió que para la mayoría de los estadounidenses, los nuevos ricos se consideran ocupados.

En uno de sus experimentos, pidió a los encuestados de varios países que calificaran el éxito financiero de las personas en función de lo que publican en línea. Se presentaron dos cuentas de redes sociales: una que muestra un estilo de vida adicto al trabajo, otra que se trata principalmente de ocio. Los encuestados estadounidenses casi siempre calificaron a la persona adicta al trabajo como más ambiciosa y económicamente exitosa.

El profesor explica el fenómeno a través de un cambio industrial. Con los medios de producción en masa global disponibles, las exhibiciones tradicionales de riqueza y estatus, como autos deportivos o Rolex, se han vuelto más comunes y menos efectivas. Al mismo tiempo, las instituciones financieras han desarrollado instrumentos que permiten a un amplio porcentaje de la población vivir en lo que alguna vez se consideró una riqueza extraordinaria.

La cultura estadounidense del ajetreo tiene sus raíces en la estricta ética de trabajo protestante, lo que explica por qué muchos países europeos tienen una comprensión completamente diferente de lo que implica un alto estatus. Los italianos, otra nación encuestada por Bellezza, ven el ocio, no el trabajo, como una muestra de estatus. Para ellos, si tienes tiempo para descansar, debe significar que eres rico.

No hacer nada, entonces, es la completa antítesis de lo que creen los estadounidenses. Pero se están acumulando investigaciones que nos dicen que «nada» es exactamente lo que tenemos que hacer ahora.

Cómo se ve ‘no hacer nada’ en la vida real

Todos tenemos nuestras propias definiciones de «no hacer nada», pero están comenzando a surgir algunos patrones comunes. Por ejemplo, hay algo en dar largas caminatas que parece sacar lo mejor de nosotros.

Un estudio de la Universidad de Stanford concluyó que dar un paseo impulsó la creatividad de sus estudiantes en un 60%. 176 participantes se dividieron en dos grupos: el grupo de control procedió inmediatamente a la tarea creativa, mientras que el grupo de prueba dio primero una caminata larga. Luego, a los estudiantes se les asignó una serie de tareas destinadas a medir su pensamiento divergente, como pensar en los posibles usos de un objeto. El grupo de prueba se desempeñó mejor.

Muchos de los visionarios del mundo han dicho que caminar juega un papel importante en su proceso creativo.

Nikola Tesla daba largos paseos diarios por un parque de la ciudad y afirmó haber formado sus ideas por completo en su mente durante estos paseos antes de escribir cualquier cosa. Steve Jobs insistió en las “reuniones ambulantes” con los socios comerciales de Apple, especialmente cuando se requería una solución creativa de problemas, algo que Mark Zuckerberg y muchos otros en Silicon Valley ahora emulan. ( fuente )

Hay un libro completo dedicado a documentar el papel de caminar entre escritores famosos. En The Art of Wandering , Merlin Coverley escribe 265 páginas sobre cómo Henry David Thoreau, LM Montgomery, JK Rowling y Ernest Hemingway ven el caminar como la única forma confiable de romper el bloqueo del escritor.

«Todos los pensamientos verdaderamente grandiosos se conciben al caminar», Friedrich Nietzsche, Crepúsculo de los ídolos

Otro grupo destacado de técnicas de «no hacer nada» está relacionado con la meditación. Los beneficios de la meditación están bien cubiertos pero son algo vagos (desde un mejor sueño hasta una mejor cognición). Lo que es más interesante es que muchos ejecutivos y empresarios de alto nivel juran meditar a diario , desde Ariana Huffington hasta Ray Dalio. Debe haber algo valioso que encuentren en su «tiempo sin conexión».

Las técnicas de meditación varían mucho. La meditación de atención plena está diseñada para mantener la mente enfocada al concentrarse en las sensaciones físicas, como la respiración o el tacto. Las técnicas de meditación espiritual se aventuran en territorios de iluminación más cuestionables, pero en realidad son solo variaciones del ‘tiempo de tranquilidad a solas’. El denominador común de todas las técnicas de meditación es que te sientas ahí, a solas con tus pensamientos, durante un tiempo un poco incómodo. No es una ciencia exacta.

La creatividad siempre da un poco de miedo

En la ciencia de la vida, un destacado psicólogo Alfred Adler ha concluido que el ajetreo es a menudo una forma de cobardía. Las personas indecisas a veces se entierran en una montaña de trabajo, matando intencionalmente cualquier oportunidad de reflexión constructiva. De esta manera, siempre encuentran una excusa para justificar no arreglar lo que está mal en sus vidas, simplemente ‘no tienen tiempo’.

Sí, la creatividad siempre da un poco de miedo. Es posible que se dé cuenta de que está en la profesión equivocada. Puede que te des cuenta de que estás con la pareja equivocada. Y, para darse cuenta de esas cosas, es posible que deba reconocer que algunas de sus decisiones en el pasado fueron … menos que perfectas.

Es por eso que tomamos nuestro teléfono cada vez que tenemos un minuto libre, para ahogar la charla entre nuestros oídos en un mar de actualizaciones de redes sociales sin sentido. Pero ahora, más que nunca, necesitamos un pensamiento creativo original. 

No tengamos miedo de ser creativos. Después de todo, todo lo que tenemos que hacer es nada…

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