Los Seis Pilares: Nuestra propuesta de valor al capítulo Venezuela

Luego de estudiar y analizar el mercado mundial de los minerales y con el apoyo de asesores internacionales especializados en la materia, en estos últimos 3 años, CCSCEX | COMMODITY EXCHANGE. desarrolló un novedoso esquema de blockchain que surge como respuesta a la necesidad de transformación y de superación de las barreras estructurales que se han tejido en torno a todos los minerales en Venezuela. De allí nuestra propuesta de 6 pilares para transformar el sector minero venezolano actual y movernos hacia una gestión colaborativa responsable de las cadenas de suministro de los minerales.

Crear medidas de confianza internacional: Ello, supone la regulación de condiciones del mercado, a través de la participación y coordinación de políticas y acciones entre los gobiernos de la región, actores mineros en todas sus escalas y demás actores intervinientes que inciden en la cadena de valor, generando condiciones más justas en la base de la pirámide que la constituyen los Mineros Artesanales (los cuales representan un 60 % de la fuerza laboral minera).

Esta visión implica la adopción por parte de nuestros gobiernos en la creación de condiciones jurídicas internas articuladas con las buenas prácticas establecidas en el derecho internacional, a los fines de evitar la emergencia y dominio en las zonas de explotación de actores paraestatales que dan lugar a prácticas no acordes para el desarrollo minero.

Con esta visión, se crearía el primer eslabón que permitiría el desarrollo armónico de las zonas donde se lleven a cabo estos proyectos mineros, las cuales como en el caso venezolano se encuentra en zonas de difícil acceso. Estas condiciones jurídicas suponen su armonización con el desarrollo de los espacios sociales, ya que algunos problemas sociales son tan complejos que inclusive llegan a afectar la viabilidad de los proyectos mineros. Ante ello, el principal reto de las empresas mineras en la región y en particular en Venezuela versa en superar factores estructurales como donde destacan la limitación de recursos en comparación a las necesidades sociales, el desequilibrio histórico en términos de asignación de recursos por parte de nuestros gobiernos que generan desigualdades sociales y las dinámicas propias de los Gobiernos Regionales o Locales; ante lo cual debemos enfrentarnos y adaptar nuestras Políticas de Responsabilidad Social para llevar adelante nuestros proyectos.

Democratización de la información: El acceso a la información en torno de los minerales en Venezuela, supone el conocimiento fidedigno mediante fuentes públicas de la data, que genere una inteligencia de mercado compartida en cuanto a precios, estructura de la cadena de valor, suplidores y demandantes del mineral, solo así se podrá derribar el velo en referencia a estos minerales, y erradicar las grandes asimetrías, desconfianza y percepción de contrabando entre los diversos negocios que son generados alrededor de estos minerales.

Esta condición, ha generado en primer término, un efecto perverso donde muchos actores “no calificados” (ya que no poseen infraestructura o experiencia para implementar buenas prácticas para realizar negocios), en su afán de actuar como “traders” o “brokers”, crean distorsiones de precios y condiciones que conllevan a negociaciones entre oferentes y demandantes de minerales fallidas.

Por otra parte, el desconocimiento de la cadena de valor de estos minerales genera expectativas en los precios venta por parte de los oferentes y transacciones fallidas o relaciones comerciales de corto plazo, mediadas por una percepción fraudulenta.

Protección de la Minería Artesanal: Hablar de Minería Artesanal, para muchos es sinónimo de ilegalidad, depredación y conflicto, teniendo como referencias cognitivas el caso de África (RDC) a nivel global y específicamente en Suramérica de la extracción del oro y otros minerales estratégicos. Sin embargo, la Minería Artesanal constituye el 60 % de la fuerza laboral minera a nivel mundial, más aún la implementación de un esquema MAPE (Minería Artesanal de Pequeña Escala), supone su alineación en cuanto al cumplimiento de normas internacionales como la Ley Dodd Frank, bajo estricta veeduría internacional, su organización, la generación de condiciones adecuadas de trabajo y ganancias “más justas” para este segmento,

En el caso de los minerale, por su explotación en Venezuela, implica que este esquema es el más idóneo, ya que, por otra parte, implica desde una perspectiva ambiental, el rechazo de agentes contaminantes (sulfuros y mercurio) o el talado y dragado generador de paisajes lunares; la aplicación de una política efectiva de recuperación ambiental y la reinserción de especies animales y vegetales.

Desde una perspectiva económica, esto decanta en la generación de economías de escala y desarrollo de estas zonas periféricas en cuanto a servicios y la bancarización de estos mineros, lo cual repercute en la mejora de condiciones económicas y baja de los precios de los insumos y servicios en estas zonas periféricas, es decir, en la medida que se logre un mayor desarrollo, se genera mayor infraestructura, mejora de comunicaciones y estandarización de precios con respecto a los centros poblados.

Desde la perspectiva gubernamental, implica un control efectivo de las zonas de explotación minera, el mantenimiento de relaciones de equilibrio entre los residentes de estas zonas (indígenas y pobladores), y las autoridades; así como la coordinación mancomunada de políticas públicas que tiendan al desarrollo de las precitadas zonas.

Mitigación de efectos ambientales adversos: A través de la minimización de efectos depredadores, integración con las comunidades bajo una conciencia ambiental de sustentabilidad. Lo que supone, no solo el cierre adecuado de las minas, la reforestación, tratamiento de las aguas, recuperación de las especies florales y animales, campañas de concientización ambiental; sino una verdadera articulación entre todos los actores intervinientes en las zonas de explotación, para la implementación de políticas efectivas que tiendan a la reversión de los efectos negativos medioambientales.

Tecnología y procesos: Esto implica la estandarización de procedimientos e implantación de tecnologías limpias y amigables con el medio ambiente.

En el caso de la separación y procesamiento de minerales estratégicos, es común la utilización de ácidos, cloruros y sulfuros, los cuales poseen un elevado costo en términos de su obtención, transporte, utilización y tratamiento, aunándose sus efectos nocivos en el medio ambiente. Ante ello, urge la necesidad de la sustitución tecnológica, que tienda a la implantación de “tecnologías verdes o limpias”. Nuestras investigaciones han llegado hasta la recomendación del uso de tecnologías que utilizan agua para la concentración inicial de metales pesados, con características ventajosas de su movilidad, y que permiten el aprovechamiento de hasta el 98 % de los minerales contenidos en los depósitos aluvionales, muy característicos de los minerales de en Venezuela. Tecnologías que además reciclan aproximadamente el 95 % del agua utilizada y cumple con los mas exigentes protocolos de la legislación ambiental mundial.

Quizá el eje central de discusión al respecto versa en el acceso a estas tecnologías y su costo; sin embargo, hay que destacar que el acceso a la tecnología se encuentra a disposición de los países productores y los costos representan una amortización de la inversión en el largo plazo, motivado a su bajo impacto ambiental, así como su financiamiento que puede ser logrado a través de organismos financieros multilaterales.

Crear mecanismos o plataformas de intercambio comercial de blockchain: donde los suplidores y demandantes del mineral, puedan superar las barreras de desconfianza existentes y que genera una asimetría de precios, bajo un mecanismo que tienda a facilitar aspectos como:

·     Capacidad de interconexión entre oferentes, demandantes y demás actores que intervienen en la cadena de valor, a través de acuerdos que garanticen el cumplimiento de las condiciones estipuladas, mediante su suscripción en países e instancias gubernamentales capaces de establecer mediaciones, arbitrajes y procesos jurídicos comerciales justos entre las partes, bajo estricta veeduría internacional que avale su procedencia libre de conflictos.

·     Capacidad de articulación con sentido de puesta a tiempo de los demás actores que intervienen en el proceso de comercialización, donde destacan empresas de transporte, custodia y almacenamiento de minerales, certificadoras, agentes aduanales, entre otros.

·     Capacidad de representación en los acuerdos comerciales de ganancias justas para los mineros artesanales, a través del establecimiento de condiciones para los oferentes que garanticen este aspecto.

·     Capacidad en la difusión y el rechazo de comercializaciones de minerales en condiciones de conflictos, es decir, todas aquellas transacciones que conlleven a una degradación voraz del medio ambiente, utilización de recursos para financiar conflictos bélicos y actividades ilícitas, explotación humana, deben ser rechazadas.

·     Capacidad en el monitoreo y la difusión pública de los precios de comercialización de los minerales.

Está es parte de nuestra propuesta para Venezuela, que más que diseñada para un país con alto potencial minero, pretende ser una solución regional.

Por nuestra parte, estamos avanzando en la creación de una instancia u organismo internacional, que propicie el intercambio comercial y facilite los aspectos tratados en los pilares arriba mencionados.

Incorporación del «Sandbox Regulatorio» en Venezuela: Este entorno experimental y regulado proporciona a las startups un terreno fértil para innovar, explorar y afinar soluciones financieras bajo un marco seguro y supervisado. A través de esta iniciativa, se puede impulsar la creación y validación de la plataforma blockchain en un entorno controlado, permitiendo a los participantes desarrollar, probar y mejorar sus soluciones antes de un lanzamiento completo, y asegurando que los desarrollos tecnológicos se alineen con las normativas y expectativas regulatorias.

Solo así, seremos capaces de tener un mercado minero en Venezuela robustecido y que genere confianza a nivel mundial.

Tenemos la convicción que una industria minera fuerte significa una Venezuela aún más fuerte.

Este documento es un extracto del articulo publicado en LINKEDIN Mitos y Realidades: Tantalio y Niobio (COLTAN) en Venezuela, postulado al premio Anders Gustaf Ekeberg Tantalum por el Centro Internacional de Estudios Tantalum-Niobium (TIC) 2018 y 2019.